martes, 29 de mayo de 2012

Algunas verdades bien escritas...yo lo comparto


Echarle un vistazo, que ya veréis que nos identificamos con ello... y que muchos le diríamos lo mism.

Por José Luís Sanpedro, Premio Nacional de las Letras, Economisa, abogado y escritor;

Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta.
Usted y sus ministros.

Se lo digo así,
de entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni
nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado,
jactándose, como buen español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo
han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está
demostrado que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus
ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A
pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas
dictatoriales, etc.


Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un
bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó
a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace
tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y
absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta medida
de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón
al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea
seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes
de la ciudadanía que no les afín. Usted dijo que la
Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero
bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en economía señalan
que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas,
o nos vamos a pique.

Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un ignorante que lee
prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o política. Durante
los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por encima de
sus posibilidades como ahora tienen ustedes tan de moda decirnos. Tanto que
incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le ocurrió
revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas
de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que destruyó
la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en el
consumo, lo que permite terciarizar una economía y hacerla verdaderamente
competitiva. Eso es ser un país desarrollado y no ganar mundiales de fútbol.
Cuando llegó la crisis del 29 y la posterior recesión mundial en los 30, en
un país tan poco sospechoso de socialista, comunista o lo que ustedes
quieran, como EEUU, decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre otras
cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como consecuencia,
había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de menos, y los que
salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que reactivó la economía y
permitió al país dar un definitivo empujón hacia arriba para salir victorioso
de una Guerra Mundial que libró en tres continentes.

Por si usted no lo sabe, las medidas que está ejecutando han conseguido lo
contrario. Hablo en pasado porque tal vez no lo sepa, pero no hay nada nuevo
en los famosos "recortes". Argentina, Chile, Polonia, Rusia y así
hasta un largo etc de países engrosan una horrible lista de fracasos de las
políticas neoliberales de Milton Friedman y el Consenso de Washington que
desde los 70 llevan intentando hacernos creer que sumergir a un país en el
shock económico es una salida a la crisis. Jamás las medidas de la
Escuela de Chicago han funcionado. Jamás un país ha salido de la crisis
de esa forma. Jamás una sociedad se ha beneficiado de ello. Por el contrario,
ha generadosuicidios, deterioro del Estado del Bienestar (que
ustedes insisten en decir que se ha terminado mientras vemos cómo crece y se
desarrolla en otros países de nuestro entorno) y ha destruido el futuro de
numerosas generaciones.

Usted miente, señor Presidente, y es sumamente peligroso. Porque el anterior
era un inútil, pero usted es un pirómano en mitad de un incendio. El otro
creía vivir en el País de las Maravillas y usted nos está sumiendo en el País
de los Horrores. Toda política fiscal que no se base en la generación de
riqueza, toda medida relativa al empresariado que no atienda prioritariamente
a las empresas que cotizan más del 60% de sus ganancias en forma de sueldos e
impuestos en España (y no Repsol, que solamente invierte un 20% y ahora la
defienden como española; hay empresas extranjeras que reparten más beneficios
al conjunto del país), todo lo que no sea alumbrar un futuro basado en la
investigación y no en el trabajo precario, es destruir el futuro del país. A
usted y sus secuaces se les llena la boca diciendo que hay que fomentar el
emprendedorismo, y en lugar de ello desarrollan un plan basándose en los
ideales especulativos de los dirigentes de la CEOE cuyo historial
de empresas arruinadas por la especulación de la que ellos salen indemnes
mientras el Estado se hace cargo de los parados que dejan es absolutamente
bochornosa. Eliminan de todo plan de emprendedores la posibilidad del
emprendedor social y generan únicamente una nueva casta de tiburones
amparados en una reforma laboral neofeudal.

Ustedes se olvidan que los países desarrollados como EEUU, Alemania, Francia,
etc., invierten entre el 2'6 y el 3'4% del PIB en I+D+I. España no sólo
necesita un esfuerzo superior (en torno al 6%) para ponerse a su altura sino
que ustedes nos bajan la inversión del 1'3% al 0'9%. Para entendernos,
usted que sólo lee sobre deportes, es la diferencia entre inventar un coche,
y fabricarlo. Quien lo inventa tiene los beneficios de todos y cada uno de
los coches que se venden. Quien lo fabrica sólo de las unidades que salen de
su fabrica. ¿Dónde se inventan los coches? En Alemania, por citar un caso.
¿Dónde se fabrican? En España, Polonia o Rumania. Es evidente de quiénes
estamos más cerca, pues. Al darle el hachazo que usted le ha dado a la
investigación nos condena a ser un país de camareros, portaequipajes, y por
supuesto de trabajadores poco o nada cualificados que trabajemos para
empresas extranjeras a sueldos miserables mientras tenemos la moneda de los
países con mejor calidad de vida. Si seguimos en el euro es para vivir como
ellos, no para que ustedes nos hagan vivir como en Botsuana con precios de
París.

Usted nos está suicidando económicamente. Tal vez no sepa quién es
Paul Kruggman, pero es Premio Nobel de Economía. Para él es evidente que
usted nos miente o no quiere darse cuenta de que no estamos ni siquiera en
recesión, sino en fase de depresión, y sus medidas nos hunden cada vez más.
Ha aceptado ser el banco de pruebas del FMI, cuyas medidas ya arruinaron a
varios países, pregunte si no por Grecia o Italia donde están fracasando
estrepitosamente. Usted no le dice a la gente que estamos metidos en una III
Guerra Mundial cuyas armas no son de fuego, sino que tienen a forma de
experimentos socio-económicos, donde los tanques son agencias de calificación
de la deuda, donde los países utilizan a los ciudadanos para intereses ajenos
a estos, y donde, al final, la gente está muriendo y sufriendo, como en
cualquier guerra. Usted nos dice que es bueno meter a cuarenta alumnos por
clase, que es bueno que haya menos profesores, menos médicos, menos atención
sanitaria, y a veces pienso que simplemente usted es gilipollas, que no puede
ser que actúe con maldad. Y créame, lo sigo pensando. Los malos seguramente
son otros, usted no tiene la inteligencia suficiente para darse cuenta de
todo eso. Sí la tiene, en cambio, para saber que todo esto puede traer
revueltas sociales, agitación en la calle. Por eso va a aprobar una medida
por la cual será terrorismo  y condena criminal resistirse a la voluntad
del Gobierno expresada en sus brazos de coerción, es decir, al policía. Como
yo le estoy diciendo esto, seguramente me acusará de terrorismo por incitar a
la gente a decirle a usted las verdades a la cara.

Señor Presidente, usted no quiere decirlo porque la Führer Merkel le amenaza desde
el IV Reich que se ha instalado. No es una exageración,
oiga, que lo dice hasta el Financial Times que como todo el mundo sabe es muy
de izquierdas sin duda. Estamos metidos en mitad de una III Guerra Mundial,
vuelvo a repetírselo, y no es una idea únicamente mía, sino de gente de esa
que ha estudiado, tiene doctorados, ha dado clase en varias universidades, ha
viajado por el mundo, ha leído mucho, mucho, habla varios idiomas, ha vivido
diferentes procesos de crisis y recuperación, y a algunos también les gustan
los deportes. Pero también ven que ustedes nos metieron una primera fase de
Movimientos Financieros que ahogaron nuestra economía y ahora nos meten en
una fase de Posiciones para hundirnos en el shock, en el miedo, en la
angustia.

Solo le deseo que si algún día la sociedad se rebela, salimos a la calle,
tomamos los poderes públicos, proclamamos una Asamblea Constituyente,
convocamos un referéndum sobre la forma de Estado, disolvemos los partidos
actuales y los obligamos a refundarse en partidos que atiendan a las
ideologías políticas y no a las económicas, establecemos un sistema de
elecciones realmente democráticas, nos salimos de la moneda alemana (llamada
también euro) y establecemos pactos bilaterales con los países importantes,
invertimos en educación e investigación. Si todo eso pasa y empieza con una
mecha que la sociedad enciende. Si pasa y asaltamos su palacete en la
Moncloa, ojalá usted esté ya camino del exilio en Berlín.

O lo va a pasar mal. Muy mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su opinión